
El sueño de Ramiro Castillo aún se mantiene vivo gracias a la visión que tiene el empresario Manuel Quispe, quien tiene en mente seguir adelante con la escuela de fútbol con el apoyo a la juventud alteña. Luego de la trágica muerte del ex jugador de la selección boliviana en el año 1997, su familia a la cabeza de su esposa María del Carmen Crespo abrió la escuela de fútbol “Ramiro Castillo” para que su legado se mantenga vivo; fueron pasando los años y la institución fue comprada por Quispe, quien pretende hacer crecer mucho más el nombre del recordado “Chocolatín” en las instalaciones que poco a poco se consolidan como una de las mejores de El Alto.
La sede de Ramiro Castillo se ubica en la avenida Cívica y a lo largo de la semana varios niños y jóvenes se toman su tiempo para practicar diferentes disciplinas deportivas, entre ellas, el fútbol.
Pocos clubes tienen la posibilidad de contar con un campo propio y mucho menos con un Complejo deportivo. Pero la idea de Quispe va más allá, pretende invertir más dinero para poder ampliar la infraestructura, además de buscar nuevos valores en los rincones de El Alto, para tengan una oportunidad en el fútbol.
Iván Castillo Salinas
Nacimiento • En Coripata el 11 de julio de 1970.
Trayectoria • Inició su carrera como futbolista en 1988 en Always Ready. Luego militó en los cuadros de Independiente Alas, Bolívar, Gimnasia Esgrima de Jujuy y The Strongest.
Familia • Su esposa se llama Cela y sus hijas Imar y Dennis.
Sueño • Ver triunfar en el fútbol nacional e internacional a los alumnos del Club de Deportes Ramiro Castillo. Continuar su labor de apoyo a los niños deportistas.